Franz Kafka
3 de julio de 1883 – 3 de junio de 1924
CARTA A SU PADRE.
Fragmento.
No digo, por supuesto, que he llegado a ser lo que soy sólo por tu influencia. Eso sería muy exagerado (y bien que me siento atraído hacia tal exageración) . Es muy posible que, aun si hubiese estado totalmente libre de tu influencia durante mi desarrollo, no hubiera podido llegar a ser tampoco la clase de persona que tú quieres. Hubiera sido, probablemente, un hombre endeble, temeroso, vacilante e inquieto: ni un Robert Kafka, ni un Karl Hermann, pero, con todo, distinto de como soy en la actualidad, y hubiéramos podido entendernos perfectamente. Yo hubiese sido feliz teniéndote como amigo, como jefe, tío o abuelo, y hasta (aunque en esto ya vacilo) como suegro. Pero precisamente como padre has sido demasiado fuerte para mí, tanto más cuanto que mis hermanos murieron siendo niños aún, y las hermanas llegaron sólo mucho más tarde, de manera que yo tuve que soportar completamente solo el primer choque, y para eso era débil, demasiado débil.
Es difícil ser padre, pero ya ser un buen hijo es casi misión imposible. Sobre todo cuando tus padres no te dejan espacio, como parece que fue el caso, debe de ser toda una pesadilla.
Cuando tuve oportunidad de leer este libro de Kafka quede atónita , me emocione pues creo que muchas veces por respeto no nos atrevemos a decir a nuestros padres cosas que realmente desearíamos y no por el afán de juzgarlos sino porque creo que tenemos derecho a pensar diferente y a tener claro en que creemos, que nos han lastimado, el ejercicio de la escritura o aun la silla vacía ayuda a liberarse un poco , Kafka en esta carta es Magistral.
Y pensar que a muchos les pasa igual y no se atreven a expresarlo…
Esto (quitando a los niños muertos) lo hubiese podido escribir mi hermano mayor. Menos mal que lo pillé cansado a mi señopadre.
Pobre hombre, que se libere de una vez.
Se liberó hace mucho
Afortunado, no todos lo consiguen.